Escribir o contar sobre la historia de Macará no es una tarea tan fácil, además de los años de vida, por la serie de hechos, anécdotas, voces, sentimientos y pasión que comprende el “Viejo y querido Macará” como se le lo conoce en el país.
Es importante señalar que, los registros bibliográficos que sustentan este pequeño resumen, además de algunos registros de la prensa escrita, son escasos; para escribir estos párrafos. El mayor aporte, es esa memoria oral de aquellas personas que nos cuentan ilusionados sobre la “Azul celeste”; por que hablar de Macará, antes que narrar una historia, es contar un sentimiento, que nos invita viajar al pasado para encontrar el punto de partida, al año 1939 cuando un grupo de jóvenes ambateños deciden formar un equipo, y donde recordamos algunos nombres: Eduardo Jurado, Vicente Álvarez, Fierro, Chimborro Rodríguez, Navas, Panguaco Martínez, Echeverría, Eduardo Ortiz, Vicocho Guevara, César Agila (), quienes emprendieron esta idea que se iría consolidando poco a poco, de la mano de gente que contaba con experiencia, deciden entonces buscar el nombre para su equipo, “Macará”, una selección que esté plenamente identificada con un alto espíritu patriota y de soberanía nacional; pues paralelamente a la conformación del equipo, en ese tiempo el Ecuador vivía momentos difíciles a causa de problemas territoriales con el Perú.
En sus inicios el equipo participó en algunos encuentros de Basket, poco después Macará, se integraría a los torneos a nivel nacional con la principal disciplina del fútbol, destacado papel cumplió en el año de 1940; una competición en la que estuvieron presentes equipos de todas las regiones, y en el cual se corona como campeón el plantel ambateño.
En adelante, la lucha por el equipo para llegar a la primera categoría del fútbol ecuatoriano, habría sido complicada, sin embargo, los celestes siempre mostraron su lucha y rebeldía. Es en la década de los 60, el plantel contó con un equipo integrado por talentosos y reconocidos deportistas: Ítalo Estupiñán, Rómulo Dudar Mina, Arnaldo Sánchez Perrone, entre otros.
Alrededor de 12 años pasaron en que los celestes tuvieron ascensos y descensos. En la época de los 70, se destacarán figuras que aun que están en la retina de los ambateños: Mario Peralta, Vicente Nájera (considerado como el mejor deportista en el año de 1974), Enrique “El Tarzán” Garrido, Gaspar Agüero, Fausto Rodríguez, Casiano Suárez, Miguel Ángel Paiva, entre otros. Futbolistas recordado es Ítalo Estupiñán de las temporadas del 71 y 72 quién además por su extraordinaria participación en el torneo nacional, fue convocado al “Mundialito” de Brasil en 1972.
Posteriormente se destacarán varios nombres, en la época de los 80, Juan Martín Caballero, Mono Abalde, Geovany Mera, Jorge Alvear, Ángel Buenaño (+), Ricardo Porras, Milton Rodríguez; que integraron un plantel que estuvo cerca de obtener el título en el año 88, a pesar de no lograr el objetivo, tuvo el reconocimiento como uno de los mejores equipos de Ecuador, este conjunto fue dirigido por el Director Técnico Carlos Sevilla Delgado.
A inicios de los 90, la multitudinaria hinchada veía con tristeza el descenso a la primera B y posteriormente a segunda categoría, en donde permaneció algunas temporadas, hasta el año de 1994 cuando toman la Dirigencia del equipo “Los hermanos Salazar”, en la presidencia del Ingeniero Miller Salazar G. logran el ascenso a la Primera B y posteriormente a la primera A del fútbol ecuatoriano. El Macará de Ambato había resurgido y devolvía la alegría a su gente. Jamás nos olvidaremos del Macará en el que jugaban, Cristian Botero (Goleador del Campeonato 1999), Daniel Garrido, Héctor Lautaro Chiriboga, Patricio Urrutia.
Las campañas siguientes fueron exitosas y el equipo pudo mantenerse en la serie “A”, a pesar de la crisis económica a causa del “Feriado Bancario” en el país que azotó duramente a varias familias y cuya consecuencia fue el fenómeno migratorio más grande en toda la historia. Este grupo dirigencial, acompañó al equipo hasta el año 2002 con destacadas actuaciones, y algunas negociaciones de sus jugadores a equipos como Liga de Quito y Barcelona como el recordado Patricio Urrutia, Daniel Garrido, Erwin Ramírez y Cristian Botero.
Los siguientes años estuvieron a cargo del equipo, empresarios de la ciudad de Ambato como Ricardo Callejas Cobo y Hernán Vásconez, periodo en los que el equipo volvió a la serie “A” luego del último descenso en el año 2002, el equipo habría tenido en esos años participaciones reconocidas. La presencia de destacados deportistas que posteriormente pasaron a otros equipos como parte de los procesos de negociación de los jugadores. A pesar de una nueva gestión administrativa, los problemas económicos y deudas del Club iban en aumento.
Para el año 2012 vuelve Miller Salazar, esa temporada como Presidente de la Comisión de Fútbol y a partir del 2013 como Presidente Ejecutivo del CDMA. Lo más importante en el inicio de este nuevo periodo era sin duda, alcanzar una salud económica, pues los montos para cancelar las deudas de la administración anterior eran exorbitantes. Por ello el aspecto deportivo vería las consecuencias de este hecho y descendería nuevamente a la Serie B donde permaneció dos temporadas. El ascenso se logró de la mano del Ecuatoriano Paúl Vélez, considerado el mejor técnico durante algunas temporadas, pues los logros deportivos se alcanzaron en conjunto con el apoyo de la Dirigencia, un equipo conformado con un enorme contingente humano en los que destacamos también el aporte de Héctor Salazar, en calidad de Gerente Deportivo.
Varias décadas y generaciones tuvieron que pasar para que Macará logre su clasificación a una Copa Libertadores de América, la hazaña esta vez fue en la ciudad de Guayaquil, logro que debería ser frente al equipo con mayor hinchada del país “Barcelona”, para esa fecha y a pesar de la extraordinaria campaña, los celestes no eran los favoritos; entonces la gesta tendría que ser inolvidable, el 9 de diciembre del 2017 todos los celestes festejamos el triunfo por 1 a 0 con el gol de Diego Benítez al minuto 45 de la primera etapa. Hacíamos historia en el Monumental, dejando fuera de zona de clasificación a Barcelona y obteniendo por primera vez un pase a la Copa Libertadores; este hecho se conoce como “El Monumentalazo”.
El siguiente año 2018 continuando el proceso con la Dirección de Paúl Vélez, Macará nuevamente obtiene una clasificación internacional, esta vez sería a la Copa Sud Americana, torneo en el que participaron en primera y segunda fase. Algunas voces consideran y coinciden que el mejor equipo es el que vio la hinchada en el año 2019, con figuras como: Javier Burrai, Galo Corozo, Moisés Corozo, Alejandro Manchot, Leonel Quiñones, Kenner Arce, Carlos Feraud, Janer Corozo, Ronal Champang y Michael Estrada. En este año los celestes cumplieron con la mejor campaña en toda la historia, y lograron nuevamente el pase a un torneo internacional. En el año 2020 Macará repite la clasificación a un torneo internacional por cuarta vez consecutiva, ganando en el Bellavista a Independiente del Valle.
El “Macará de Ambato” como se lo conoce o ubica de una manera más sencilla, en los tiempos actuales es; sin duda el equipo de fútbol más importante del centro del país, con una enorme trayectoria e historia que nace en un momento social sumamente importante a nivel nacional. Un equipo que se ha ganado el cariño de sus hinchas y de los aficionados del fútbol.
En el segundo período de Administración de la Familia Salazar, Macará realizó reconocidas transferencias nacionales e internacionales, como las de Arturo Mina, Feraud, Jhon Jairo Cifuentes, Michael Estrada, Jhanner Corozo, moisés Corozo; negociaciones que le dieron estabilidad en el tema económico aun en tiempos de crisis por la actual Pandemia a causa del COVID-19. Esta salud económica, más la clasificación a torneos internacionales permitió posicionarse de mejor manera a nivel nacional e internacional. Además, en los últimos años construyó el emblemático Centro de Alto Rendimiento con instalaciones del mejor nivel para el desempeño de sus deportistas.
Los sueños y objetivos de este equipo, ahora son más grandes y ambiciosos y esta es sin duda, una historia que seguimos construyendo.
Este resumen se escribió con varios aportes de la publicación: “Memorias de una bendita enfermedad” escrito por Jefferson Pérez, también a los datos de prensa escrita y a las historias que guarda en su memoria mi padre (Miller Salazar G.).
Consolidar al Club Deportivo Macará de la ciudad de Ambato, como una institución sostenible también en el tiempo y que sea considerada como un referente a nivel local y nacional, por su desempeño deportivo y por el apoyo permanente a sus áreas formativas que permiten promover talentos de alto rendimiento.
El desarrollo potencial de todos los procesos formativos, impulsando a los mejores talentos a través de sus respectivas áreas, que se reflejará en los logros deportivos alcanzados cada año más la generación de oportunidades como fuentes creadoras de recursos.